Las cosas de la infancia… Durante mi infancia no existían las papillas de la farmacia. A nosotros nos daban las papillas de sémola de trigo. ¡Me encantaba! Todavía en el comedor escolar durante los primeros años nos daban esta papilla y recuerdo comer la mía y la del niño de al lado. 🙂 En la cocina eslava la sémola de trigo se utiliza muchísimo. Aquí hay una opción – una tarta extremadamente fácil. Además estas tartas tienen el nombre propio “mánnik” que viene de “manka” que es la sémola de trigo en ruso.
Algunos dicen que esta tarta empezó a cocinarse por el siglo XII-XIII, cuando la sémola de trigo apareció en las cocinas de las mujeres eslavas. Pero lo más probable es que nos llegara del Oriente, donde se usaba para preparar los postres mucho antes.
La tarta de sémola de trigo con calabaza.

200 gr de calabaza rallada, 100-200 gr de azúcar (a vuestro gusto), 250 ml de kéfir*, 1.5 cucharilla de levadura en polvo, 200 gr de sémola de trigo, 1 limón, 200 ml de agua, 1 cucharilla de aceite de oliva, coco rallado
*Se puede preparar el sustituto de kéfir en casa (el americano buttermilk): coger la cantidad indicada para kéfir en leche y añadir el zumo de 1 limón, dejar que se cuaje (sólo funciona con leche fresca).
Precalentar el horno a 180 grados.
Limpiar la calabaza y rallarla muy fino. Presionar bien con las manos para que suelte el exceso de líquido (tampoco demasiado).

En un bol mezclar la mitad del azúcar, sémola de trigo, levadura en polvo y la ralladura de un limón (lavado previamente).

A lo anterior añadimos el kéfir y la calabaza. Remover rápidamente (para que no haga grumos). *Si dejamos que la sémola coja demasiado líquido, se volverá muy gruesa y no esponjosa, como queramos.

Pasamos la mezcla a una fuente de horno (si no es de silicona, untar con mantequilla) y poner en el horno durante unos 40 minutos (depende del horno de cada uno). La tarta no va a tostarse, por tanto hay que vigilar que este hecha con el palito de siempre. Es mejor no dejar que se reseque.

Mientras exprimir el zumo de limón. Mezclar el agua, zumo de limón y el resto de azúcar en un cazo. Ponerlo al fuego y cocer unos 4 minutos a fuego muy alto. Quitar del fuego y dejar enfriarse.
Cuando tenemos la tarta fuera del horno y después de dejarle “descansar” unos 5-10 minutos, vertemos el sirope de limón por encima y decorar con el coco rallado. *Puede parecer que hay demasiado sirope, pero la tarta lo “chupa” todo sin problemas.
*La receta es de la bloguera ucraniana Tania Bondarets.



